COMENTARIOS PRESENTADOS EN LA
5ª CUMBRE CUMBIAMBERA
FORO “PENSANDO LA
CUMBIA”
LA CUMBIA: UN ELEMENTO LÚDICO E INNOVADOR PARA UNA CONVIVENCIA URGENTE
Por
HERMAN BARRIOS SALGUEDO
BARRANQUILLA, OCTUBRE 4
DEL 2017
Cumbia: didáctica de la paz
Educad
a los niños y no será necesario castigar a los hombres. PITÁGORAS
Antes que una ponencia, lo que
queremos compartir en este espacio de tertulia cultural, es mostrar el cómo
desde lo que nos gusta y sabemos hacer con la cumbia, desde lo musical, lo
dancístico y lo sociológico, se puede y se debe orientar un proceso de
formación axiológico que le permita a una población de niños y jóvenes, la
oportunidad de disfrutar opciones de vida diferentes a las que lamentablemente
suelen presentárseles en su entorno.
Los efectos de la violencia con
diversidad de origen en las ciudades del caribe colombiano como Barranquilla,
son evidentes en una población de sueños mutilados y de esperanzas debilitadas.
Es casualmente hacia donde consideramos que nuestros propósitos deben ir
dirigidos, a despertar y fortalecer esa esperanza que en nuestra población debe
centrarse en la educación de la niñez y la juventud.
Es claro que la violencia que
acompaña el accionar de nuestras comunidades, no toda está absolutamente
relacionada con lo político, entendiendo por político, al desacuerdo ideológico
y partidista que caracteriza a nuestro país. La problemática social de nuestras
comunidades también está ligada a la falta de oportunidades, a factores
económicos, a la falta de recreación y la misma falta de atención integral que
se requiere para logar de nuestra población infantil y juvenil un sector social
en paz, alegre y sin resentimientos.
Al igual que el deporte, la
cultura y la recreación deben permitir que los niños y jóvenes nacidos en el
epicentro de la descomposición familiar y social, puedan sobrevivir y
convertirse en un referente a nivel ciudadano, en agentes de paz.
En nuestro ejercicio pedagógico
hemos comprendido la necesidad de un equilibrio entre la fundamentación
académica de los muchachos y su formación artístico cultural, sobre todo si se
trata de una comunidad caracterizada por algunos elementos culturales muy
comúnmente marcados y que se muestran tanto en su origen como en su diario
vivir y se evidencian en los días de la fiesta
más grande que tiene la ciudad. El carnaval.
Estamos convencidos que al lograr
desarrollar en los niños la sensibilidad que el arte despierta, ya sea a través
de la interpretación de un instrumento musical o mediante la interpretación
dancística de sus bailes tradicionales, estamos contribuyendo a que ellos los
niños de hoy, no vean en un futuro las armas, el irrespeto y la corrupción como
su opción de vida.
En ese sentido y con ese
propósito consideramos, como gestores culturales que somos todos, comprometidos
con la formación y el fortalecimiento de los valores culturales de la
comunidad, se debe orientar nuestro
trabajo, con los niños de los sectores más vulnerables de nuestra ciudad,
tomando a la cumbia, uno de los elementos esenciales de nuestra riqueza
cultural, como una herramienta efectiva, eficaz y gratificante dentro de un
contexto lúdico que enmarca la hermosa tarea del fomento de la paz.
Cumbia: lúdica regional que fomenta la paz
El hombre y la mujer caribe son
lúdicos desde su infancia y, lo más probable, que desde antes. Desde el vientre
de la madre, el niño ya empieza a recibir estímulos de la sonoridad y
musicalidad de nuestra región. Los arrullos de la madre, la abuela, la tía, son
una inducción temprana hacia el aprendizaje de su rítmica, de su musicalidad,
de su habilidad parlante y de su contexto sociocultural, de su tradición oral y
musical.
Los cantos de tradición oral y
los bailes cantaos, son los inicios de
los habitantes de la costa caribe colombiana de su aprendizaje, que arranca con
su proceso de socialización primaria o familiar y se consolida en las aulas
escolares. Son estas las evidencias que nos permiten afirmar la idea básica del
saber y de las competencias estéticas dadas por la música, que a su vez nos
permite transmitir razones para recuperar también competencias sociales y
ciudadanas.
A través de la música y la danza,
la fusión funciona como una de las formas ejemplares de la creatividad, de la
innovación y responder a la pregunta de cómo se expresan los pueblos,
manifestándonos a través de sus mensajes, el origen y el desarrollo histórico
de una forma muy agradable de uno de los ritmos significantes de nuestra
identidad regional y nacional, la cumbia.
En la escuela, la cumbia es la
didáctica ideal para mostrarles a los niños la diversidad cultural del país,
presentándoles la cumbia como un elemento de expresión y de creación de la vida
colombiana y de identidad nacional. Resaltar que su origen es fruto de la fusión cultural, étnica e
histórica de la que resultamos todos como pueblo colombiano y como región
caribe.
La región caribe colombiana tiene
su propia lúdica, la cumbia, la danza, los cantos, la tradición oral en general. En
cuanto a los aspectos teóricos y metodológicos relacionados con lo lúdico,
existen estrategias a través de las cuales se combinan lo cognitivo, lo
afectivo y lo emocional del alumno. Son dirigidas y monitoreadas por el docente
para elevar el nivel de aprovechamiento del estudiante, mejorar su sociabilidad
y creatividad y propiciar su formación científica, tecnológica y social.
La cumbia cumple con los
requisitos básicos de una acción lúdica porque a través de ella, se fortalece
el aprendizaje por el espacio cambiante y virtual que implica, como si se
tratase de reflejos que transforman lo general en particular y lo particular en
general, lo poco estético en bello, sus ideas en realidad y a los aprendices en
expertos. A los niños les proponemos la cumbia como un juego, Considerando al
juego como el elemento principal del aprendizaje lúdico, puesto que se muestra
como una herramienta educativa que se ha aprovechado muy bien en todos los
niveles de la educación y que enriquece el proceso de enseñanza-aprendizaje.
La actividad de bailar, cantar,
interpretar, narrar sobre nuestra tradición, es un ejercicio que proporciona
alegría, placer, gozo, satisfacción; no obstante, también hacen parte de una
dimensión del desarrollo humano que tiene una nueva concepción, porque no debe
de incluirse solo en el tiempo libre, ni ser interpretada como juego
únicamente, pues permite ir mucho más allá.
La cumbia desde lo lúdico es instructiva. El niño o joven, mediante ella, comienza a pensar y actuar en
medio de una situación determinada que fue construida con semejanza en la
realidad, con un propósito pedagógico.
El valor para la enseñanza que tiene
la lúdica es el hecho de que se combina la participación, la colectividad, el
entretenimiento, la creatividad, la competición y la obtención de resultados en
situaciones problémicas reales.
Como propósitos de la práctica de
la cumbia en el ejercicio de la enseñanza aprendizaje, se pueden resaltar
algunos dirigidos al fortalecimiento de su personalidad como:
• Fomentar la toma de decisiones oportunas,
prudentes y pertinentes ante problemas reales.
•Garantizar la posibilidad de la
adquisición de una experiencia práctica del trabajo colectivo y el análisis de
las actividades organizativas de los niños y jóvenes
•Contribuir a la asimilación de
los conocimientos teóricos de las diferentes asignaturas, partiendo del logro
de un mayor nivel de satisfacción en el aprendizaje creativo.
• Fomentar valores como la
honestidad, el respeto y la tolerancia
. Fortalecer el sentido de identidad nacional y
regional
. Reconocer
y valorar la existencia y el aporte de los demás, independientemente de sus
diferencias
En la necesidad de motivar
permanentemente a los niños y jóvenes, se hace necesaria la implementación de
estrategias lúdicas. La cumbia como una acción lúdica puede apoyar en el desarrollo
del potencial de los jóvenes, y por ello contribuir con el mejoramiento del
proceso educativo. La propuesta se fundamenta en la cumbia como manifestación
de alegría y energía por parte del alumno, a través de las diversas acciones y
actitudes que su interpretación requiere.
Con la interpretación de la
cumbia, los jóvenes no solo consiguen una motivación permanente, sino que logra
consolidar conocimientos hasta volverlos significativos, porque la cumbia le
permitirá la experiencia, la verificación, la investigación, ser activo y
participativo, la creación y la recreación. En este ejercicio se desarrolla la
inteligencia emocional al manifestarse en su proceso la originalidad de sus
ideas y sus emociones mismas.
Si bien esta actividad exige una
dinámica que se hace posible gracias a la participación de varios agentes, es
fundamental que el proceso se centre en el joven o niño y no en el tutor,
maestro o instructor, el conocimiento se retroalimenta a partir de lo que el
entorno, la realidad del niño o joven brinda.
La sana convivencia, la
comunicación, el trabajo cooperativo, la socialización, el análisis, la
reflexión, el uso positivo del tiempo y la creatividad serán competencias
básicas que se desarrollarán en los niños y jóvenes al participar en una
jornada de cumbia lúdica.
En el ejercicio de pasearnos por
la historia de nuestro país, nos tenemos que ocupar de momentos obligados como
los de la colonización, y es en ese preciso momento, en que logramos comprender
por qué somos mestizos, zambos, mulatos, etc.
Y sentimos la necesidad de expresarlo dancísticamente y al compás
de tambores, manosear un llamador,
repiquetear un alegre, sacudir unas maracas, impresionarme con una flauta de
millo o una gaita, de esa manera se siente más, se hace más y se entiende
mejor. Se siente mucho más respeto por lo que somos, por nuestros valores,
nuestras costumbres, lo que en teoría se conoce como sentido de pertenencia. La
cumbia es ese ejemplo perfecto de explicar el fenómeno del mestizaje cultural,
cuando la interpretamos musicalmente, cuando la bailamos o, sencillamente la
gozamos.
Pero esa hibridación triétnica se
da necesariamente en un espacio. Ese espacio manifiesta unas características
muy concretas por su geografía, su relieve, su litoral, su ribera y su clima.
La cumbia me obliga de manera agradable a reconocer que pertenezco a una región
que se diferencia de otras por las características anteriores y por las
culturales como la manera de bailar, cantar, correr, caminar, hablar, etc. La
cumbia demarca mi región caribe.
Cuando oigo, canto, toco o bailo
cumbia, entiendo cuán importante ha sido
mi escuela en mi formación como persona,
como ciudadano. Por eso cuando veo en la plaza a personas bailando la cumbia,
recuerdo con nostalgia al salón de clases improvisado como plaza de pueblo
caribeño.
Como Fundación Tambó, nuestra
organización implementa una serie de acciones dirigidas sobre todo a las
comunidades más vulnerables, donde sentimos que se hace más necesaria nuestra
labor cultural. Eventos como las “Cruzadas Folclóricas que no muera la cumbia”,
dirigidas esencialmente a las escuelas y colegios de nuestra ciudad, la toma de
los barrios, en el marco del precarnaval, son espacios que nos permiten
asegurar, sin temor a equivocarnos, que la cumbia es un elemento cultural con
un gran propósito de integración social. La hibridación en su misma estructura,
hacen posible que la cumbia aglutine a las diversas etnias a su alrededor, de
igual manera ocurre con los diversos sectores sociales y económicos, los cuales
comparten de igual forma en una misma “Noche de Tambó” o en una rueda de cumbia
cualquiera que sea.
En ese quehacer de nuestras
actividades antes mencionadas, podemos afirmar con mucha satisfacción que en la
actualidad existe un grupo importante de jóvenes y niños con quienes tuvimos el
placer de compartir este tipo de experiencias y que son una evidencia clara de
que la cumbia ha sido un elemento esencial dentro de su proceso de formación
artística y como ciudadanos de bien, dispuestos a servirle a su comunidad, a la
ciudad y al país.
Hoy contamos con jóvenes que
después de hacer parte de todo un proceso de formación integral, reconocen que
su cercanía con la interpretación de la cumbia desde la escuela, les formó como
mejor persona y como artistas hoy vinculados a aun contexto mucho más amplio en
la ciudad y el país. Jóvenes que hacen parte de orquestas, academias, gestores
culturales, reinas populares del carnaval de Barranquilla, artistas de la plástica,
todos tocados por el mismo interés de la cumbia desde su escuela.
Uno de estos casos mencionados,
es el de Germán Ramos Bolívar, hombre
con algún nivel de dificultad, el cual en época de estudiante, no obstante de sus incomodidades provocadas
por su condición de salud, encontró en la cumbia y el folclor de nuestra
región, el camino para lograr sus sueños y superar sus dificultades y las
dificultades que el entorno social le resaltaba pero que desde el aula de clase
fueron minimizadas hasta desaparecer y por el contrario, resaltar todos sus
valores como persona y como artista. Hoy Germán Ramos es “el canario de Ciudad
Modesto”, hace parte de Germán y su banda internacional y conforma ese grupo de
grandes valores artísticos de la comunidad del suroccidente que ya empieza a
escuchar sus trabajos de cumbia fusión y otros ritmos caribeños.